Fue por orden de la jueza Marta Yáñez y se mantiene bajo estricta reserva el motivo del fallo.
La jueza federal de Caleta Olivia, Marta Yáñez, al mando del expediente sobre la tragedia del submarino ARA San Juan y sus 44 tripulantes, llamó a indagatoria a tres integrantes de la Armada Argentina, que de esta forma se convirtieron en los primeros imputados en el caso a casi dos años del inicio de la investigación.
Según fuentes judiciales y las querellas que representan a las familias de las víctimas, los acusados son el Capitán de Navío, Héctor Aníbal Alonso, jefe del Estado mayor de la Fuerza de Submarinos al momento de la desaparición del ARA San Juan; el Capitán de Fragata Hugo Miguel Correa, entonces jefe de Operaciones de la fuerza de submarinos, y el exCapitán de Corbeta, que tenía a cargo la logística de las unidades submarinas, Jorge Andrés Sulia.
Este último deberá presentarse el 22 de octubre a las 10 en el juzgado de Caleta Olivia, mientras que Correa lo hará el martes 23 a la misma hora. Por su parte, Alonso lo hará un día después.
El motivo de las imputaciones se mantiene bajo estricta reserva, aunque trascendió que los tres militares estarían en la mira por haber firmado la zarpada de la nave que el 25 de octubre de 2017 partió de la Base Naval de Mar del Plata con destino al sur.
El 15 de noviembre de 2017, la tripulación notificó que el submarino había salido a superficie producto de un ingreso de agua que provocó un cortocircuito y principio de incendio en el balcón de barras de baterías de proa.
El agua que ingresó por el snorkel (con olas que golpeaban contra la unidad de manera constante) tuvo como destino el llamado pozo de snorkel, que cuenta con una bomba de achique que expulsa el líquido hacia el mar. Sin embargo, la investigación intenta determinar si el agua hizo contacto con las baterías debido a una falla en la válvula de ventilación E19, que debió haber evitado el paso del líquido.
Ese mecanismo de seguridad presentó “falta de estanqueidad” en la navegación de julio de 2017, es decir, casi tres meses antes de la tragedia. La falta de mantenimiento en la unidad, es una de las hipótesis más fuertes del caso.